El 4 de febrero de 2011 a las 19,30 horas, el Instituto de Innovación para la Convivencia y la Paz celebró el acto de la presentación, en Ontinyent, de la edición de la obra titulada La Filogenia del Espíritu del filósofo ontinyentí D. Modesto Martínez Casanova.

la filogenia del espiritu

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En ella intervinieron la psicóloga y presidenta de I.I.CyP., el pedagogo y profesor Pedro Campos, la alcaldesa de Ontinyent Lina Insa; finalizando con la intervención de José Tarrazó.

La misma, tuvo lugar en el Instituto de Educación Secundaria JAUME I, Avda. Albaida, 23 de Ontinyent.

Breve esbozo de la presentación

El conocimiento de la obra que hoy les presentamos llega a nuestro Instituto de la mano de Pepe Tarrazó, también fundador y componente de nuestra asociación, conocedor de la vida y de la insigne obra de D. Modesto.

El original, mecanografiado por su autor, le fue entregado a José Tarrazó personalmente por Modesto, hace unos 32 años, con la consigna de que “hiciera con él lo que considerara oportuno”. José lo entregó –en aquel momento- a la Biblioteca Pública Municipal de Ontinyent, donde actualmente se encuentra custodiado.

La edición que hoy les presentamos, limitada a 110 ejemplares, se ha financiado enteramente y sin ánimo de lucro por el Instituto. El importe recaudado por la venta de los ejemplares, irá dirigido íntegramente a costear los gastos de dicha edición así como a su difusión.

D. Modesto era natural de Ontinyent. Estudió y trabajo aquí, luego en Valencia y después en Barcelona, ciudad en la que le sorprendió la Guerra Civil. Luchó en el bando republicano, en el que –a pesar de su formación- no quiso ocupar cargo alguno. Tras la Guerra, marchó a México, como tantos otros republicanos, como tantos y tantos intelectuales.

Fijada su residencia en este país (México) fundó allí una editorial “Esenios”, junto con otros dos socios (Alfonso Rivera Pérez y Angel Manuel del Castillo). Editorial dedicada a la publicación de libros de corte filosófico, sociológico e histórico, con la finalidad, según los propios promotores, de contribuir a la difusión de la cultura en México y en el mundo. La mayoría de estas obras vieron la luz en la capital azteca durante los años 50 y 60.

Allí, en Mejico, desarrolló y publicó más de una veintena de obras: estudios, ensayos, y libros, en los que reflejó y expresó sus ideas y sus investigaciones, siempre relacionadas con la búsqueda de la dimensión espiritual del ser humano.

Su esfuerzo, su trabajo y su calidad personal e intelectual le valieron, en aquel país, el reconocimiento de Lázaro Cardenas, presidente de Méjico, del que fue asesor personal.

D. Modesto, regreso a España unos años antes de la muerte del dictador Franco, a finales de los 70, y vivió sus últimos días en su pueblo natal. Falleció en su casa de la C/ Trinidad, en la década de los 80. En Ontinyent existe una calle a él dedicada: la vía pública en la que se encuentra actualmente la fábrica de Textils Mora, lleva el nombre de Literato Modesto Martínez Casanova.

Pocos días antes de morir le entregó a su amigo Pepe Tarrazó el original que antes les mencionaba, la única obra que escribió en Ontinyent, obra que nunca llegó a ver publicada. En “La Filogenia del espíritu” se plasma toda la experiencia y sabiduría de un gran escritor e investigador, así

como trabajador incansable. Solamente las casi doscientas citas que nos brinda en la bibliografía, obras que conoció y estudió para la elaboración de este libro, nos dan idea del afán investigador y de la maestría literaria de D. Modesto.

D. Modesto incluye en este libro muchos temas: nos habla con la misma sencillez y profundidad de los textos sagrados antiguos, de la ley dual en los mundos, de la evolución del pensamiento, de los orígenes y evolución del ser humano, así como de las distintas escuelas filosóficas y de algunos de sus grandes pensadores a través de los tiempos.

Magistralmente, D. Modesto nos narra lo que podría ser perfectamente un viaje en el tiempo, viviendo en sus lecturas, distintas y relevantes épocas desde la noche de los tiempos, para después aparecer el ser humano como parte integrante de La Vida y del Plan Evolutivo establecido.

El autor hace alusión a ese pasado, escrito en cada roca o pequeña piedra de nuestro querido planeta. Nos habla también de los números y las formas geométricas como simbología que expresa saberes antiguos, relatados éstos en códices, manuscritos y libros incunables que narran el gran misterio del Universo de manera que, sólo una conciencia abierta, como la suya, puede plenamente asimilar.

En palabras del propio autor “si en tal sentido, este libro pudiese influir en hacer mejor al hombre, podría darme por satisfecho, y este largo tiempo de elaborar la obra, fuese bien comprendido por los estudiosos y honestos, todo estaría bien empleado”. … palabras que nos dan idea de su humildad y de su sabiduría.