El espíritu de la Navidad

Cuando llega diciembre, las calles de mi barrio, de mi ciudad, en realidad las calles de casi todo el mundo, se llenan de luces, las tiendas de regalos listos para comprar, suenan canciones y villancicos, y las personas parecen tener una prisa especial para planificar y preparar los reencuentros familiares.  La festividad, a pesar de las luces, la música y la alegría, se ve eclipsada por el consumismo y la vorágine de las fiestas.

Pero la Navidad es algo más que una simple fecha o fiesta banal. 

Este ha sido un año cargado de malas noticias e incertidumbre; recuperar el verdadero espíritu navideño es ahora, más que nunca, una obligación y no un bonito deseo.

Más allá de los adornos, regalos, celebraciones y fiestas (y de todos los excesos negativos y dañinos que estas conllevan) existe un significado mucho más profundo y conmovedor: AMAR, COMPARTIR y CRECER como personas.

Estos días son una oportunidad para reflexionar sobre nuestras relaciones humanas y sobre nuestra unión con los demás. El verdadero espíritu navideño lo encontramos en valores como la generosidad, la humildad, la sencillez, la esperanza, la solidaridad y, sobre todo, el AMOR que esta festividad inspira.

"¿Por qué no practicamos la Navidad todos los días?

Sonriendo a nuestros semejantes, siendo coherentes, amables y sinceros... las facultades transcendentales del alma no se extinguen en la humanidad, perduran en una selección que las desenvuelve y disciplina en secreto, bajo el silencio amoroso, resguardadas de las profanaciones y corrupciones del exterior." (José Tarrazó)

La Navidad en los corazones va mucho más allá de las luces y decoraciones, de los regalos y presentes materiales; es una celebración interna, una llamada a vivir la trascendencia de esta festividad en lo más profundo de nuestro ser.

Debería ser una actitud hacia la vida, una forma de vivir con más amor, compasión y alegría, porque cuando llevamos la Navidad en el corazón no solo la celebramos un día sino que hacemos de los valores de esta fecha una forma de ser con una luz especial con la que vivir todo el año.

Recordar y poner en práctica el verdadero significado de la Navidad, puede transformar esta época en una experiencia más auténtica y significativa, que nos permita reflexionar sobre el significado de la vida y encontrar el propio camino hacia la paz interior.

Como celebración arraigada en la historia, celebrada por diferentes sociedades y culturas en todo el mundo, la Navidad simboliza la esperanza y la unión entre todas las personas y los pueblos.

Una época especial que cada año nos invita a reflexionar sobre la importancia del amor incondicional.

Un buen momento para celebrar todo aquello que nos une con toda la Humanidad y para inspirarnos en la construcción de un mundo más amable, justo y solidario.